Al caminar por los verdes valles y montañas de Els Ports descubrimos una arquitectura propia, diferente a la hallada en muchas zonas o países, que identifica la identidad propia de un pueblo. Hablamos de la piedra en seco. Una técnica constructiva en la que no se emplea ningún tipo de material como argamasa, sino que es la destreza de los constructores la que consigue que las piedras, superpuestas de forma concreta y cuidada unas sobre otras, se mantengan en pie y perduren durante décadas, incluso siglos, erguidas impasibles al tiempo.
Piedra en seco.
Esta técnica se ha utilizado durante años para crear muros, paredes, casetas, bancales o pozos. Cientos de construcciones de esta índole se encuentran a lo largo y ancho de la comarca de Els Ports. Y es que, no por nada, la técnica constructiva de la piedra en seco está declarada, desde 2018, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Todos los municipios de la comarca cuentan con construcciones de piedra en seco entre su patrimonio arquitectónico, pero algunos, como Castellfort, deslumbran con diferentes construcciones como algunos refugios de pastores muy bien conservados en los alrededores de Sant Pere y de camino a Vilafranca.
Sant Pere – Castellfort.
Sin embargo, es precisamente este último pueblo nombrado el principal exponente de la piedra en seco en la comarca de Els Ports: Vilafranca. La necesidad de los antepasados de los actuales vecinos y vecinas del pueblo de conseguir un espacio mayor de terreno apto para el cultivo y la cría de ganado los llevó a extraer de la tierra piedras de gran tamaño que, después, aprovecharon en la construcción de los pozos, bancales o corrales que ayudarían a florecer sus cultivos y a dar de comer, beber o cobijar a los animales.
Tal es la tradición de la piedra en seco en Vilafranca que, en octubre de 2006, en el edificio gótico de La Lonja, se inauguró el primer Museo de la Piedra en Seco de la Comunidad Valenciana. Un espacio en el que el visitante tiene la oportunidad de conocer esta interesante técnica constructiva, los modelos existentes, las tipologías de casetas, las herramientas empleadas o el paisaje humanizado creado gracias a ella. Maquetas, paneles informativos, recreaciones y proyecciones con fragmentos del audiovisual “Toda piedra hace pared” lo hacen posible.
Vilafranca.
Junto con el Museo, Vilafranca dispone de tres itinerarios senderistas señalizados para conocer el paisaje de la piedra en seco. Estos son “El Pla del Mosorro”, “Les Virtuts” y “La Parreta”. El primero de ellos muestra la acción del hombre, especialmente de pastores y ganaderos, sobre el entorno natural para mejorar su uso en el cuidado de los pastos y rebaños. Así, se encuentran, siempre utilizando la técnica de la piedra en seco, paredes dividiendo parcelas; refugios de pastores; corrales o pozos. En definitiva, un museo etnológico del patrimonio de la piedra en seco al aire libre.
«El Pla del Mossorro».
En cuanto a la ruta de “Les Virtuts”, se conservan casetas, paredes, caminos, escaleras… conformando un completo paisaje donde la piedra se torna protagonista. Esta ruta muestra un pasado agrícola en el que el cultivo de cereales y patatas era esencial. Finalmente, tenemos “La Parreta”. Itinerario que discurre por un bosque mediterráneo de carrascas, robles y pinares. Los muros de piedra en seco servían para establecer límites entre las propiedades de aquellos que vivían de la extracción de la madera de los bosques.
Aunque esta técnica constructiva parezca anclada en el pasado, lo cierto es que en Vilafranca está muy viva. Sin ir más lejos, en los últimos años el municipio está ganando una nueva construcción. Una ‘muralla china’ al estilo vilafranquino y de piedra en seco gracias a un vecino que, como hobby y con una gran dedicación, ha construido, durante dos décadas, esta nueva obra de la arquitectura local.
Vilafranca es tierra de la piedra en seco. Els Ports, punto de encuentro de caminos y sendas donde esta técnica cruza fronteras locales. Ninguna visita a Els Ports está completa sin conocer las construcciones de agricultores y pastores que conforman un paisaje diferente y lleno de vida y tradición.
Piedra en seco.
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