Els Ports es un destino con un rico patrimonio religioso, entre el cual el visitante puede saborear interesantes ejemplos de estilos artísticos de diferentes etapas. Con la conquista cristiana, encontramos el germen de iglesias como la de Vallibona, con una torre campanario de influencia mudéjar aragonés, o pequeñas joyas arquitectónicas o escultóricas del románico-gótico en las iglesias de Olocau del Rey o Todolella.  La etapa dorada de producción artística de retablos y piezas de orfebrería se desarrolló con el sistema gremial en el gótico, entre los siglos XIII i XVI y fue entonces cuando florecieron impresionantes edificios religiosos como la basílica Arciprestal de Santa María La Mayor, en Morella y otros edificios que serían ampliados o reconstruidos posteriormente. Entre ellos, y con estilo renacentista, se construyó sobre la anterior, la iglesia de Vilafranca del Cid y ya siguiendo los parámetros del barroco, la de Cinctorres. En siglos posteriores se irían construyendo las demás, como la reconstrucción a finales del siglo XIX de la iglesia de Forcall en estilo neoclásico, tras la quema de ésta en la primera guerra carlista.

Además de sus iglesias, Els Ports está plagado de interesantes ermitas, santuarios y otros elementos artísticos religiosos como cruces de término o capillas cerámicas que constituyen el interesante legado artístico religioso preservado hasta la actualidad.