Los peregrinos de Portell cumplieron con la tradición y, como hace más de 500 años, volvieron a peregrinar hasta Sant Pere de Castellfort. Esta celebración tiene sus orígenes en la época medieval y mantiene el misticismo, religiosidad y rigurosidad en sus normas. Cuenta la leyenda que el origen está en la marcha de 12 hombres que caminaron hasta Roma para pedir al Papa una bendición que llevara la salud y el agua en el pueblo. Sólo volvió uno, 14 años después, con el mandato de ir a la ermita de Sant Pere de Castellfort. Desde entonces, 12 peregrinos de la localidad separados por 50 pasos cada uno, peregrinan en silencio hasta esta ermita y se vuelve a la tarde. A la llegada al pueblo les esperan las peanas y banderas de la parroquia y se sube en procesión a la Iglesia.
Galeria- Els peregrins de Portell 2017
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